¡Que paciencia hay que tener!

Verdad es… que existe el compromiso electoral del PSC para la reforma del barrio de Cerdanyola2000, verdad es que se han dado pasos adelante que otros gobiernos anteriores no hicieron, verdad es que está reclamada y aprobada la financiación por parte de la Diputació y el Àrea Metropolitana de Barcelona según publicación en el BOPB del día 23 de agosto del 2013, verdad es que se han reparado algunas aceras,  verdad es que se mejoró el paso de cebra frente al mercado.

 Entre la tormenta del día 4 de octubre y la publicación de nuestra carta de protesta, hubo una visita sorpresa de la Sra. alcaldesa a la zona y se nos convocó a una reunión urgente para aclarar la falta de licitación de la obra del colector de la Av. de Roma. Sabíamos que la falta de dicho trámite podía retrasar la obra al menos tres meses, que se sumarían a los diez de ejecución de la obra, con lo cual nos iríamos a más de un año con sus correspondientes épocas de lluvia, además de la incertidumbre sobre la remodelación interior de la barriada.

 En dicha reunión se argumentaban retrasos en la tramitación entre administraciones, sabemos del trabajo y el empeño individual de algunas personas para que esto y otros temas salgan adelante, pero siempre nos quedará la duda de la verdad vista la urgencia de la reacción, los retrasos en el proceso de consulta a los vecinos y la experiencia vivida durante los años de negociaciones, no podemos permitir que los tempos electorales pasen por encima de las necesidades reales.

 Otras inquietudes de los vecinos fueron expuestas en la reunión. No faltó la dosis de “existe el compromiso firme” “estamos trabajando intensamente en ello” “hay que dialogar” “no duden en consultar” etc. cuando sabemos que no podemos constatar si es firme, intenso y todo lo demás hasta que no haya el resultado tangible.

 A pesar del compromiso por parte de la alcaldía, decidimos difundir la carta para advertir que la lupa ciudadana está encima y que si algo hemos aprendido en estos tiempos de crisis es que los gobernantes están al servicio de los ciudadanos y no a la inversa, a la vez que es una obligación nuestra controlar lo que se hace con nuestros impuestos.

 Hasta que veamos todo acabado no nos queda otro remedio que esperar… ¡que paciencia hay que tener!